Continuando con la ronda japonesa había que visitar otro jardín necesariamente, el ya mítico jardín de Kunio-Kobayashi.
Sobradamente conocido por las numerosas publicaciones en las que aparece pero no por ello se disfruta menos cada vez que se ve.
Nacido en Tokyo (Japón) en 1948, cuenta con un museo único en el mundo que, desde su inauguración en 2002, se ha convertido en uno de los grandes atractivos turísticos de la capital nipona.
Su familia se dedicaba a la floricultura, por lo que ha vivido en esto desde pequeño. Pero realmente se inició a partir de 1976. Después de muchos años de esfuerzo, consiguió abrir, en 2002, su propio museo dedicado al bonsái. Está en Tokio y se llama Shunka-en.
En estas primeras fotos vemos a Luis y a Jorge junto a uno de sus ejemplares más emblemáticos.
Aunque es conocida la debilidad del maestro por los pinos en su jardín no faltan los juníperos.
El jardín está dividido en varias zonas, la zona central expone los arboles en peanas independientes.
Había obras de mejora en ese momento. Esto si que es un estanque, aunque valdría perfectamente de piscina.
En una zona más intima se recrea un paisaje más rustico, con arboles y piedras.
Esta es una de esas cosas que uno se pregunta para que vale, parece la parada del bus. No será muy funcional pero es bonito.
Otra de sus piezas legendarias.
En este área del jardín los bonsái se exponen en bancos muy bajos, algo atípico en la mayoría de jardines.
La zona central está presidida por la ya conocida bandeja de agua del centro.
Aunque en general su colección se compones de arboles de gran tamaño no faltan piezas pequeñas de gran calidad en una terraza elevada. .
Esta es la ya famosa vista aérea de su jardín, espectacular.
Y fíjate donde está su pieza mas famosa, el pino de su vida que según él mismo quiso poseer durante mucho tiempo no cejando hasta poder hacerse con él.
Plantado en el suelo con las raíces acotadas por tablas de madera, la finalidad es que recupere el vigor que en maceta había perdido.
Momento del refresco y a relajarse un rato, que queda mucho viaje.....