EL ESPEJO
El hombre se instruye por la imitación y se anima por el ejemplo.
(De Sismondi)
Cuando comenzamos en mundillo tuvimos una época en la cual se nos planteaban dudas y sobre todo el dilema de como solucionarlos. Cuando viajábamos a ver algunas exposiciones , al participar en algunos talleres y al ver algunas demostraciones con frecuencia lo que veíamos no nos acababa de convencer. Aquello no era lo que veíamos en las publicaciones en las cuales aparecían arboles japoneses. Posteriormente pudimos verificar directamente en Japón que aquel ,ciertamente, no era el camino, al menos para nosotros. Volvimos nuestros ojos hacia Japón y nos pusimos manos a la obra para descubrir como replicar aquello que tanto nos gustaba de los nipones.
Para nosotros a día de hoy ellos siguen siendo el ejemplo y el referente sobre el que trabajar.
Nunca dejamos de observar sus obras y siempre son el espejo en el que miramos a la hora de comprender cual ha de ser la meta.
Es por eso que nace esta nueva sección, EL ESPEJO, será una ventana en la cual veremos ejemplos de obras de diferentes estilos y especies y comentaremos algunos principios básicos acerca de su creación. Principios que siempre tratamos de transmitir a aquellos que trabajan con nosotros como base para crear un buen bonsai. Un complejo y largo camino en el cual todavía hoy somos conscientes de que nos queda mucho por comprender y más aun por aprender.
Compartimos con vosotros algunos de estos ejemplos y reflexiones con la intención de que puedan valer como inspiración a futuras creaciones.
Hoy comenzares viendo algunos caducos, concretamente Arces Palmatum. Ejemplo por excelencia de elegancia y delicadeza son una variedad nada fácil de crear con la calidad que tanto nos asombra en estos ejemplares de origen japones.
Hoy nos fijaremos en las ramas.
A la hora de crear las ramas de estos arboles hay que poner especial hincapié en dos cosas la conicidad y la delicadeza, y otro punto también imprescindible para nosotros es el orden.
Aquí veremos ejemplos de esta forma de trabajarlos
En estas dos imágenes vemos la evolución de la ramificación. Una cosa de la que nos dimos cuenta es de que en los caducos primeramente se crea una estructura plana y horizontal con la ramificación primaria, lo que confiere cierta dureza al diseño pero que posteriormente la secundaria y la fina va suavizando , el tiempo también va elevando las ramas primarias una vez que dejan de alambrarse y todo ello va dándole ese aspecto más natural.
Los ejemplos de arriba vemos que las ramas primarias son paralelas al suelo desde la base hasta prácticamente el ápice , en las de abajo este angulo va variando según se va ascendiendo por el tronco y cuanto más arriba más se alzan hacia el cielo. Dos formas diferentes de expresar sentimientos diferentes en el espectador.
En todos los casos observamos un impecable orden que se consigue con el alambrado y una poda correctos. Eso da al bonsai esa sensación de limpieza y pulcritud que le hace tan atractivo.
El desorden y las ramas cruzadas no nos parecen bonitas e intentamos evitarlas en nuestros diseños.
Una ramificación densa y delicada desde el interior son otro punto fundamental. Es frecuente ver en ejemplares creados fuera de Japón caducos donde solo hay ramificación en el final de las ramas primarias. Esto suele ser causado por la prisa en alcanzar la silueta final obviando una poda de formación correcta que alarga el proceso de creación pero cuyo resultado salta a la vista. Casi con toda seguridad la creación de un caduco de calidad sea el que más tiempo requiere para obtener un árbol calidad y exige mayor atención a la poda, el caduco no perdona, y sin hojas cantará todos los defectos, no se pueden tapar. De ahí la genialidad de crear un buen caduco.