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lunes, 1 de diciembre de 2014

TIM IN JAPAN Kokufu, día 4. SUZUKI 2



TIM IN JAPAN Kokufu, dia 4
SUZUKI 


La imagen superior lo dice todo, estamos en otra dimension. 
Continuamos con la ronda y vemos más y más joyas del bonsai.









Cada ejemplar de los que vemos aquí seria por si solo el sueño de cualquiera de nostros, juntos son una ilusión. 










Esta fuente está instalada normalmente en el jardín exterior de Suzuki, pero en invierno la introduce en el invernadero como parte de la decoración. 
Este detalle nos da una idea del extremado cuidado del maestro por la estética. 
















No sabemos si Dani está recuperándose del shock o está rezando a San Bonsai, en cualquier caso está.... ido. 

























Ejemplares que a priori son menos espectaculares que las grandes piezas están igual de cuidados y trabajados. 















Otro que no sabe a donde mirar. 






Atentos al detalle, había varios ejemplares con mantas ¨nuevas¨ rodeando las macetas para proteger las raíces del frío, poca broma. 









Y pasamos a un invernadero más... normal. Aquí hay piezas en fase de trabajo, no es la zona noble, pero atentos, todo sigue estando perfecto, la malla del suelo perfectamente tensada y las mesas están tapizadas por debajo de bambú enano. 















En esta zona abundan los caducos, sobre todo prunus. 












Espectacular y conocida picea. 






Los líquenes, musgos y verdines no se retiran de las cortezas, se mantienen para dar naturalidad y prestancia a los viejos troncos. 






























Esta teja japonesa cubierta de musgo es realmente bonita.  



















Los pasillos se suceden y los arboles están cada vez más apretados, hay cientos y cientos, una locura. 











Los chaenomeles de este tamaño son raros, ha de ser necesariamente muy viejo dado lo lento que crecen, este es brutal, y seguramente muy muy caro. 







Está claro que también con los caducos el maestro es un experto, las ramificaciones son espectaculares. 



























































La madera de este pino es algo fuera de lo normal, la vejez que trasmite la pieza es solo apreciable en directo.







Y esto no es todo, si aun tiene más arboles el señor este, pero para otro día.