Comenzamos poniendo alambres a todo lo largo por la parte interior del corte.
6 alambres de aluminio de 6mm, bien ajustados y sujetos a todo lo largo y en los extremos.
Colocamos rafia longitudinalmente por la parte exterior , bien alineada sin que se cruce entre si.
La ajustamos poniendo una hebra que la sujeta para poder trabajar luego.
Aquí la vemos por la parte interior.
Enrafiamos con fuerza y doblamos el primer tramo. Este tramo es el más sencillo de doblar , así que nos va a valer para ver como va la cosa y si tenemos que tomar medidas adicionales para el otro.
Ahora parece un helicóptero, tenemos verde en dos extremos opuestos y a metro y medio de distancia el uno del otro.
Con esta doblez hemos desplazado la mitad del verde a la base de la copa, no sabemos aun donde va a quedar definitivamente, solo pensamos en aproximarlo y situarlo de forma que luego pueda ser utilizado para la construcción de la copa.
El segundo tramo presenta un problema peculiar, el ancho no es regular. Pasamos de una zona estrecha a una más ancha y mas gruesa ya que no presenta una conicidad regular. Esta zona no solo va a ser más difícil de doblar sino que ademas tendrá que girar, así que corre más riesgo de rotura por torsión. Extremamos la seguridad y cambiamos la rafia por cordel de esparto.
Esto nos va a permitir poder apretar con mucha mayor fuerza . Esto es útil siempre que sepamos que el radio con el que vamos a trabajar es lo bastante amplio para soportar este tipo de enrafiado. Sujeta con más fuerza pero en caso extremos los espacios ¨entre vueltas¨ que se van a generar son puntos críticos. Así que precaución. En conclusión, sujeta más pero para radios mayores.
Como veis tiene una tela que transcurre por debajo del cordel. La razón es evitar la abrasión que genera apretarlo y que arrancaría toda la corteza.
La tabla que vemos en el otro tramo tiene como finalidad hacer que se doble de forma regular y evitar que se ¨pliegue¨ en caso de forzar demasiado y se rompa.
El compañero ha decido salir ¨camuflado¨ para que no se le reconozca, así si el árbol no sobrevive podrá decir que el no ha estado ahí. Así que Kingii va a permanecer en el anonimato.
Ahora tenemos el verde tan tan cerca del tronco que lo tenemos en el nebari.
Nunca se tiene la suerte de que te caiga justo en el sitio, no sería emocionante.
De entrada el árbol ya es la mitad de largo, ¿o es de doble de corto? , bueno da igual, es más pequeño.
Hemos limitado las sujeciones a unos simples tensores.
Ahora tenemos toda la copa detrás del árbol, o delante, según se elija el frente, solo esta más cerca de momento.
Pero no tenemos un bonsái, ni mucho menos, así que esto solo es el principio del resto del proceso, pero el final de esta fase. Habra nuevos ajustes pero ahora descanso y a ver que pasa.
Después de tanto trabajo se nos ha quedado la cabeza un poco ..... saturada de tanto pensar.
Lo de los pies es porque los zapatos grandes costaban lo mismo que los de la talla correcta, pero te llevas más tela, así que.....
Este trabajo se ha realizado hace un año aproximadamente,y ahora veremos que ha ocurrido transcurrido ese tiempo......
Pero hoy no.....mañaaaaanaaaaa