El jardín del maestro Kobayashi es un lugar de sentimientos
encontrados, aunque de eso hablaremos en otro articulo. Hoy vamos a continuar
viendo como la decoración clásica del jardín es sin duda un placer para los
sentidos.
La enorme cantidad de piezas extraordinarias hace que sea
necesario un día completo para ver ¨algo ¨con un mínimo de detalle. En cualquier
caso hay que intentar aprovechar cada minuto allí....
Y por supuesto además de sorprendernos con lo que vamos viendo siempre queda un
rato para el humor.
Las azaleas de altísima calidad es una de las cosas que podremos ver en este
jardín y que no se suele ver con frecuencia en otros jardines.
No por conocida la imagen de su jardín desde la terraza del taller deja de ser
espectacular.
Toni tiene problemas para situarse, hace ya un buen rato que no sabe a donde
mirar.
El jardín es para perderse un rato , al margen de por sus bonsái, digno de ser
admirado por su estética, por los numerosos detalles y por su cuidado y
elaborado diseño.
Una azalea con este calibre es una vision brutal.
Durante la visita el maestro tuvo tiempo de defoliar un arce después de habernos
agasajado con una amable recepción .
Este es el lugar de trabajo del vivero, donde se crea y se transforma.
Y aunque quedan cosas por mostrar pasaremos a ver en el próximo
post otro increíble lugar. Pero volveremos sobre este más adelante.