TOP SECRET 4 (reposición)

Doblado de ramas II

Ahora vamos con dos de los puntos fundamentales de este tipo de trabajos. 

La calidad de los materiales. 

Usaremos rafia de calidad, si es mala nada de lo que hagamos tendrá valor. Ha de ser de fibra larga, la que nosotros usamos tiene al menos 1,5 mts de largo, no es fácil de conseguir pero es la mejor. No ha de ser de hebras finas, han de ser anchas y duras, si se rompe con facilidad no vale. 

Las colocaremos en atillos no demasiado gruesos, si se colocan muchas a la vez son imposibles de apretar fuertemente, es mejor pasar dos veces. De 5 a 8 hebras es lo más habitual. 

Atamos uno de los extremos y dejaremos ambas lados perfectamente colocados y a la misma altura, así tendremos mayor precisión y limpieza a la hora de dar un buen acabado. 

La rafia ha de humedecerse, para conseguir la mejor relación textura/resistencia de la rafia lo ideal es mojarla en agua tibia durante unos diez minutos antes de usarla, si la dejamos demasiado tiempo se hará quebradiza. Si la remojamos en agua fría será menos maleable y se ajusta peor ademas de resbalar más sobre si misma. 

Esto ya lo conocen los que hacen artesanía con rafia, tampoco es nada nuevo. 

Segundo punto importante.

Una vez enrafiada la rama toca doblar, y esto no se hace de cualquier manera. Una vez que hemos comprobado que no hay puntos críticos de rotura, como nudos o maderas,  enrafiamos y alambramos con un calibre adecuado que sujete lo que vamos a doblar. Si requiere mucho calibre es mejor contemplar la opción de añadir tensores antes de poner alambre sin rumbo que luego no podremos ¨moldear¨. El alambre no solo tiene la funcion de sujetar la rama, sino también de repartir la tensión a lo largo de un espacio amplio de la rama y asi evitar que se concentre solo en un punto, lo que daría como resultado una rotura segura. Para eso el calibre ha de ser suficiente, pero el exceso no aporta nada. 

Vamos con esta rama, es gruesa y lleva dos alambre de cobre de 4mm , bien ajustado. 

Esta va a ser una de las zonas a doblar.

Se ¨tantea¨la rama y se comprueba que no hace ¨extraños¨ que tiene una tensión regular. 

El alambre pasara ¨siempre¨ por el interior de la cada curva que añadimos, de lo contrario es más fácil que quiebre.  Es importante también apoyar los dedos en el interior de la curva, no doblar en ¨ vacío ¨ para evitar que doble ¨de golpe¨ , ha de ser poco a poco.  Despacio, siempre despacio. 

Los dedos han de apoyarse en el alambre, y con fuerza, para que se haga la curva sobre el, de lo contrario sujetará menos , si apoyamos los dedos sobre la rama el alambre tenderá a ¨separarse ¨de la rama y será mucho menos eficaz. 

Esta es la forma en que no ha de hacerse (foto de arriba). 

Ahora realizamos otra curva sobre el tramos más largo. Para ello sujetamos una zona amplia, con firmeza,  pare no concentrar la tension sobre un punto demasiado pequeño. La mano izquierda sujeta y la derecha empuja. Así ademas ¨sentiremos¨como se dobla y si todo va bien. Escuchar como suena también ayuda a saber como van las cosas. Que suene algo no es malo necesariamente, una pequeña rotura no supondrá un problema, hay que perder el miedo. 

 Hay que acostumbrarse a ¨sentir ¨la rama según se hace el trabajo, eso nos dará una idea de hasta donde podemos llegar.  Con la práctica llegaremos a intuir al tacto lo que puede resistir cada rama. Practicar es el mayor secreto, que no siempre nos haga otro el trabajo, hay que meterse a ello e ir afinando la técnica, no hay otro camino mejor. 

Para sujetarla en su sitio recurrimos a tensores, así evitamos meter más alambres, entre otras cosas porque es muy caroooo....

Cuando damos curvas a una rama hemos de tener en cuenta dos cosas en el plano estético. Que no sean monótonas y repetitivas. Hay que procurar darle un poco de ¨gracia¨.

Y segundo , no hacerlas solo en un plano, que sea tridimensional, que parezca natural y coherente, derecha /izquierda y arriba /abajo. 

Con esto hemos intentado exponer lo más básico, a partir de aquí iremos viendo casos algo mas complejos . Esperamos saber trasmitir las ideas que intentamos exponer , y vaya lo difícil que es hacerlo por escrito, con lo fácil que resulta cuando es de viva voce.