Desde tiempos inmemoriables el tejo ha estado ligado al pueblo celta, era su árbol sagrado y ni el cristianismo consiguió desvincular esa unión, de hecho muchas de las iglesias, capillas y ermitas de la cordillera cantábrica se construyeron al abrigo de tejos.
Esta relación sigue activa hoy en dia y muchos de los aficionados al bonsai sentimos verdadera adoración por esta especie, por su longevidad, su dureza y su belleza.
Para los druidas era el árbol de la vida y la muerte, los tejos están considerados los árboles más longevos de europa llegando a los 5000 años de edad ( Fortingall, Escocia ) y precisamente eso es lo que la da su fama de inmortalidad, pero al mismo tiempo todo en el tejo es venenoso excepto los frutos, que son carnosos y muy dulces, y de él se extrae un potente veneno que utiliza por ejemplo Shakespeare en su novela para matar a Hamlet o que usaron los Galaicos para suicidarse cuando eran apresados por los romanos.
Hoy vamos a hablaros de uno de esos tejos, y contaros nuestras experiencias con esta especie, sabemos que no funcionan igual en todos los puntos de nuestra geografía y por eso hay distintas formas de tratarlos, pero nosotros vamos a hablar de lo que nos ha dado resultado y de lo que no.
El árbol entró a formar parte de las filas del Tim en el año 2007, aunque ya llevaba un par de años en ese contenedor. Así como son árboles vigorosos y fuertes, nuestra experiencia nos dice que debemos de ser precavidos con las operaciones que les realizamos, sobre todo con los trasplante ya que tardan bastante en volver a recuperar el vigor y a hacer crecimientos fuertes.
A priori cuando adquirimos este tejo nos parecía que tenía todas las características para convertirse en un buen bonsai, un tronco potente que denotaba la fuerza y el poderío de esta especie, madera muerta (mucha de ella sin limpiar y por trabajar) que daba fe de su edad y de las circunstancias de su vida y algo de movimiento, posiblemente lo más difícil de encontrar es los tejos, ya que su tendencia es a crecer totalmente verticales.
Viendo las fotos ahora nos damos cuenta de lo optimistas que éramos entonces
En el 2008, un año después de su adquisición decidimos trasplantarlo, el sustrato que se había utilizado para su enraizado era greda volcánica de una granulometría entre 3 y 6 mm, bastante utilizada para esta especie, nosotros sin embargo hemos tenido problemas a la larga con esa tierra y hemos dejado de utilizarla por completo, en su lugar decidimos utilizar una mezcla de akadama y pomice con una granulometria un poco superior.
Al limpiar toda la tierra encontramos que todavía había bastante árbol enterrado, cosa que mejoraría bastante el ejemplar, pero decidimos respetar las raíces de momento para no debilitarlo más de lo necesario e ir suprimiéndolas poco a poco en el futuro a medida que ganase vigor.
Ese será el futuro nivel de plantado..
Y así quedó en su nueva maceta, era hora de empezar a pensar en el diseño
Si os fijais con atención encima de la primera rama sale otra de mayor calibre, totalmente cilindrica y recta y que no tiene cabida en el diseño
Esa fué la primera que se cortó en el año 2009 cuando se hizo la poda de estructuración, donde se eliminó todo lo innecesario y superfluo
Llegados a este punto y con el árbol establecido era hora de empezar a limpiar la madera y trabajarla y definir las venas. Los tejos mantienen mucho tiempo vivas venas sin flujo de sabia, en este punto nos gustaría hacer hincapié ya que tenemos que ser muy precavidos a la hora de adquirir un ejemplar ya que venas que a priori están vivas pueden no estarlo en unos años, tenemos que preveer futuras retiradas de vena y sabia.
En esta foto se puede ver claramente la rama cortada, de la cual no se dejó casi nada para hacer un jin, ya que era más valioso el espacio vacio que la madera, no siempre tener más madera es una ventaja. Algo normal es la tendencia a dejar todos los jines, pero con frecuencia elegir los más adecuados y limpiar el diseño es lo más correcto.
La madera se fué creando poco a poco dejando que el árbol delimitase las venas por el mismo, cosa que continua haciendo aún a dia de hoy. En este apartado la paciencia es imprescindible.
Y llegamos al año 2011, después de 6 años desde su extracción se le ha dado el primer modelado para crear una estructura y una silueta, un montón de años de preparación antes de poner el primer alambre en el árbol, solo construyendo el verde necesario para poder trabajar y evitar así hacer artificios con el diseño de las ramas.
Llegados a este punto tenemos que hablar de la exposición de los tejos, esta difundida con frecuencia la creencia de cultivarlos a la sombra, aunque en estadios muy tempranos eso no influye demasiado, ya que a la sombra conseguimos tiros largos que nos ayudan a ganar grosor en las ramas y crear estructura (al sol también lo hacen) en cuanto empezamos a densificar la planta la cosa se complica, a la sombra esos brotes son demasiado largos y lacios y la tendencia de la planta es a quedarse desnuda por dentro, solo cultivando al sol conseguimos brotes cortos y compactos con hojas pequeñas, el color es un poco más claro, aunque eso no influye en la salud de la planta.
Evidentemente nuestra experiencia es en Galicia claro está, y esa experiencia muchas veces no es extrapolable a otros lugares de la geografía española, sabemos por ejemplo que en zonas del mediterráneo consiguen hasta 4 o 5 brotaciones anuales en los tejos, nosotros en cambio nos tenemos que conformar con 2 y eso si el año es bueno.
2012, otro año y otro ajuste en las ramas
2013, esta foto es de mediados de verano, cuando se hace la poda o pinzado a mitad de estación para conseguir una nueva brotación, se ha dejado una rama sin tocar para que siga creciendo y gane un poco de calibre, es una rama muy larga que va a soportar bastante peso, necesitamos que sea gruesa para aguantar sin necesidad de alambre.
2014, cada vez el número de ramas aumenta y cada vez son más cortas y están más densas, el trabajo se complica y entre varios se hace más libiano, y con unos mojitos..... mucho más
Y este es el resultado en diciembre de 2014 , 9 años separan estas dos imagenes en la vida de este tejo, ahora a pensar en el trasplante que ya le toca este año y a seguir mejorándolo, puede que en otros 9 tengamos algo de lo que estar orgullosos.
Otra enhorabuena más chicos. Así da gusto empezar el año. Un saludo!!!
ResponderEliminarGracias a ti hombre. Hay que ir pillando ya el ritmo de lo que va a ser el nuevo año.
EliminarUn saludo
Cuando el camino que se escoge es bueno, cuanto más dure mejor.Por aquí decimos " el camí no deixa." o lo que es lo mismo: el camino no deja.
ResponderEliminarNo se puede negar que posiblemente en el camino de crear un bonsai seguramente lo mejor sea el camino. Gracias por tu comentario
EliminarUn saludo
buen trabajo i buenos resultados un abrazo
EliminarMuy buen trabajo.
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