En el jardín de Soichi hemos visto algunos de los mejores y más viejos pinos que se pueden ver en un vivero, pero el Maestro tiene otra especialidad, los arces.
Pero no arces sino ARCES, son espectaculares, grandes, potentes pero a la vez delicados , como corresponde a un buen palmatum.
Pero ni uno , ni dos, ni tres, cienes y cienes.
y pensar que la mayoría seriamos felices solo con uno.
Pero lo mejor está a ras de suelo.
Los nebaris son espectaculares, perfectos, sin defectos, son una delicia para la vista y sin duda el resultado de un trabajo extremadamente cuidado.
Las imágenes hablan por si solas.
Fijaros en el perfil del nebari de abajo, la entrega al suelo es perfecta. Suave y progresiva, lo que hace que pese a su tamaño se vea muy natural y delicado.
En la próxima y ultima entrega de esta serie dedicada a Soichi veremos algo que no son arboles, pero muy muy interesante.
Hasta la próxima.
Que bonitos arces y que buen cultivo para lograr esos nebaris.
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