Este rígida llego a casa hace ya unos años, por entonces, no conservo fotos, tenia un aspecto algo descuidado y había sufrido retirada de sabia en varias ramas. Tampoco tenia demasiado follaje y su vigor había decaído bastante.
La imagen superior del todo es después de dos años de cultivo dedicados solamente a incrementar su vigor, la siguiente es un año más tarde.
Tocaba trasplantarlo ya que estaba a punto de salir corriendo del tiesto de lo que se habia subido hacia arriba, y como lo habíamos metido en una de esas maravillosas macetas que son tan chulas, pero no hay forma de quitar el árbol, nos decantamos por la depurada e infalible técnica del martillo, no falla.
No queríamos hacer un destrozo en las raíces a ciegas y la maceta era más barata que el árbol.
No cabía duda del estado de salud de la planta, las raíces tuvimos que aflojarlas por pico y pala. En trasplantes anteriores no se habían tratado con diligencia y se habían compactado de una forma que ni entraba el agua, se podría haber utilizado el cepellón como proyectil. Nosotros tampoco habíamos trabajado sobre ellas hasta ese momento lo cual fue un error, pero de todo se aprende. Esta especie emite un sinfín de raíces finas y abundantes que hacen el cepellón intratable si no se trabajan adecuadamente.
Con un trasplante cuidado pero no excesivamente agresivo se paso a una maceta algo mayor.
Paso a su estantería y unos meses mas tarde mostraba otra vez un gran vigor.
Verano. Tocaba peluquería pero limitada, todos los cuidados estaban enfocados a conseguir el vigor que necesita para que las ramas crezcan y engorden lo suficiente para alcanzar su tamaño final y el calibre necesario para sustentarse sin alambre. Dado que había que reconstruirlas todas el calibre del que partimos en la mayoría de los casos era el de los brotes nuevos.
Aun así se había retirado aproximadamente el 40% del verde, cosa que para esta especie es poco.
Se perfilaron sutilmente las capas en un esbozo grueso a fin de que las ramas engorden en una posición aproximada a los que sera su lugar final. Siempre algo mas bajas ya que en los años en que crezca con vigor tenderán a subir al retirar el alambre, así que haremos un poco de trampa forzando las caídas.
En invierno volvía a estar en plena forma, ahora el trabajo seria algo mas profundo, no solo vamos a primar el engorde como en los anteriores cuatro años sino que vamos a construir la estructura de las futuras ramas.
El brillo, color , textura, disposición y dureza de las agujas denota su gran fuerza y extraordinario estado de salud.
Como es típico de la variedad había brotado de forma desordenada y abundante por todas partes. Hasta ahora solo se había realizado alguna ligera poda de las puntas mas fuertes en la época de crecimiento, nunca pinzado, para evitar que se debilitaran los brotes interiores.
La densidad de brotes y el equilibrio de los mismos está a la vista. Tanto en las ramas bajas (arriba) como en el ápice (abajo).
Vemos algún detalle de la madera, que si bien no posee matices extraordinarios como algunos de su especie en Japón, es elegante y muy agradable.
En esta ocasion se pasa ya a un trabajo más meticuloso de las ramas, pero aun no a fondo, ya que esa parte la reservaremos para cuando la estructura esté más avanzada, seguiremos primando el vigor. Pero trazaremos ya las lineas maestras de lo que van a ser las ramas.
El trabajo consiste básicamente en quitar todas las ramas débiles las mal orientadas , las que se acumulan en un mismo punto, poda de brotes para reducir su longitud y limpieza de agujas viejas. La limpieza de agujas que es un coñazo es necesaria para poder alambrar bien sin pisarlas y para que la planta centre su energía en lo que realmente nos va a ser útil en el futuro.
Se deja una estructura limpia pero no excesivamente aclarada todavía, paciencia y al tiempo.
Arriba veis el esquema de trabajo básico que hemos seguido en cada parte de las ramas.
Estado inicial
Tras una poda
Después del aclarado
Ya alambrado
Un alambrado básico general para ordenar las ramas será el remate de esta fase.
Vamos afinando ligeramente lo que serán los perfiles típicos de las ramas de un rígida.
La estructura aun es pobre pero está ordenada .
Más detalles de la madera, para relajar la vista de tanto verde.
Un detalle curioso, el intensivo abonado orgánico hacia proliferar colonias de gusanos entre en musgo que desbordaban la maceta. No solo no son malos, sino que es buena señal, indica que el suelo está equilibrado y libre de contaminación química.
Y pasa otro año y otra vez vuelve a los hangares para un nuevo repaso en diciembre de 2012.
El desarrollo vuelve a ser evidente y el cultivo a surtido su efecto. Es hora de ir a por algo más.
Toda ayuda es poca y este trabajo es para gente sufrida, los que tengan las manos sensibles no harán buenas migas con esta especie.
Primera poda básica para poder ver por donde andamos antes de meternos a fondo con el tema, en esta ocasión la planta a perder al menos un 60% de su verde, lo cual no le supone ni el más mínimo problema si esta fuerte.
Los piso han desaparecido bajo la fronda, este año por primera vez fue realizada la ¨poda tierna¨ dos veces durante las estación de crecimiento con vistas a igualar el vigor y crear nuevos brotes. También es necesario hacerlo para evitar que los brotes que quedan tapados se debiliten.
Solo se han ¨pinzado ¨ ligeramente aquellos brotes que mostraban un crecimiento desproporcionado, por eso vemos un crecimiento bastante homogéneo en todo el árbol, pero abundante.
Solo cuando las ramas estén a y 60 o 70 de su formación comenzaremos con el pinzado propio de los rígidas.
Esta vez optaremos por un alambrado mas preciso, en ocasiones anteriores no habría tenido sentido ya que con la renovación de ramas y brotes habría sido inútil el esfuerzo y el gasto de alambre.
En breve será trasplantado de nuevo .
Antes y después del trabajo .
Después de terminar la rama marcada con un circulo era elemento de discusión , así que tras debatirlo durante quince segundo optamos por eliminarla.
Y tras eliminar la rama vuelve la concordia al equipo.
Durante los próximos cuatro años, al menos, los trabajos se centrarán en crear piso finos y densos, perfectamente definidos , y algunas ramas que son pesadas todavía se subdividirán para crear pisos compuestos con volúmenes más pequeños, como corresponde a ¨EL RIGIDA¨, pero todo a su tiempo.
Regresáis con fuerzas renovadas, menudo trabajo y tremenda rígida. Sois unos grandes cultivadores, modeladores y bonsáistas, vamos como el 3 en 1 (la solución para el bonsái) :-D
ResponderEliminarGracias fran, que remedio nos queda, en Japón hay especialistas en cada fase, y en todas también, pero aquí más vale ponerse las pilas....
EliminarUn saludo
El trabajo me parece tremendo,con todo lujo de detalles;pero mucho mejor me parece lo que estáis haciendo,compartir de una forma tan gratuita tantas y tantas cosas,en este aspecto sois unos campeones.Gracias y ni muchísimo menos os estoy besando el cu.. pero es la puñetera verdad.
ResponderEliminarGracias Joan, solo por comentarios así ya vale la pena el esfuerzo.
EliminarUn abrazo
Y luego dicen que los toreros son valientes. Valor el que hay que tener para meterle mano a esas ramas con esas agujitas ;)))
ResponderEliminarUn saludo.
Hola CYD.
EliminarAl principio pincha, luego por algún motivo se te anestesian y ya no notas nada, y más tarde se hinchan y se ponen como pelotas, pero el que algo quiere....
Un abrazo
Mi especie favorita, si ya sé, tengo un punto masoquista, pero es que las maderas que tienen son impresionantes y como bien decís las manos se anestesian y tira millas.
ResponderEliminarMuy interesante el trabajo.
Un saludo
Son una preciosidad cuando están acabados, y si, son para masocas.
EliminarUn saludo Larranurri
Un trabajo tremendo, espectacular, para un árbol extraordinario. Muchas gracias por ser tan didácticos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Ishi por tus palabras, así da gusto escribir.
EliminarUn abrazo
Que gran trabajo team...ya os echaba de menos.
ResponderEliminarGracias Xema, iremos recuperando el paso con algunas novedades.
EliminarUn saludo
Pedazo de arbol y pedazo de explicaciones que os habeis currado. Gracias por mostrarnoslas
ResponderEliminarGracias a ti Carlos por tu comentario, de vez en cuando hay que poner algo decente.
EliminarUn saludo
Espectacular artículo...
ResponderEliminarTodo el que tenga un J.Rigida lo agradecerá...
No se suelen ver muchos rigidas, la verdad es que este es muy bonita.
Un abrazo
Hola Salva, si que hay pocos, y me parecen una preciosidad cuando se perfilan, pero dan mucho curro.
EliminarUn abrazo
Como otras muchas de las vuestras una entrada para guardar y consultar, con todo lujo de detalles y consejos para esta especie tan "picante".
ResponderEliminarMuchas gracias por todo el curro que os pegais para compartir estos fantásticos trabajos de los que tanto se aprende.
Un abrazo. César.
Hola Buxan, en otro artículo entraremos más a fondo en el tratamiento de esta especie que es bastante particular en su funcionamiento.
ResponderEliminargracias a ti por leernos.
Un abrazo