Para comenzar esta nueva serie hemos elegido a un clásico, el arce de tres puntas o arce burgeriano.
Para ser más exactos ¨Acer Buergerianum¨
Pero en una de sus variantes menos clásicas o frecuentes, el plantado sobre roca. El numero de ejemplares en este estilo es escaso, y en en tamaño mediano o grande con una formación muy avanzada es más escaso todavía fuera de Japón.
Nunca pasa desapercibido en una exposición uno de estos ejemplares y con frecuencia son autentico objeto de deseo para los aficionados, posiblemente por su enorme fuerza visual, para nosotros también lo es.
A la ya fuerte imagen que el porte del burgeriano tiene por si mismo si añadimos el impacto de la piedra el resultado es un árbol extremadamente potente, que en este caso ademas evoca parte de un paisaje al integrar la piedra en su estructura.
Si a esto añadimos una ramificación fina y ordenada, como vemos en la imagen superior, el resultado es realmente impresionante. Es fuerza y dureza pero también delicadeza y suavidad en sus ramas. Es simplemente extraordinario.
La creación de estos ejemplares requiere tiempo y un trabajo muy cuidado, pero el resultado vale la pena. Frecuentemente se encuentran a la venta en un estado de formación medio que requiere de cierto arrojo a la hora de podar y estructurar bien las ramas para dar la pincelada final de crear esa ramificación densa , fina y ordenada. Estos ejemplares no suelen ser excesivamente caros con respecto a otros ejemplares de importación y son muy tolerantes a la hora de soportar trabajos intensos o remodelados.
Siempre resulta impactante la imágen de un buergeriano aferrado a una roca, lo difícil, como decís, es encontrar uno que realmente esté bien hecho y "terminado". El defecto más común suele ser la presencia de defectos a la hora de adosarse a la roca.
ResponderEliminarUn abrazo