Es obligado para EL TIM empezar esta serie de presentaciones de aficionados de España con alguien muy especial para nosotros, Julio Romo.
Juliño (Lo siento por los Salmantinos pero, ya
lo tenemos Galleguizado), además de una excelente persona y un aficionado
apasionado, es por mérito propio
el maestro del núcleo inicial de El Tim (Luis, El Kaiser y Gabri) y uno más de la
familia del resto de El Tim (Xián, Alberto y Leo).
Prologo.-
Corría el año 1994 cuando conocí personalmente Al Maestro, por entonces estaba yo mas verde que la vaina de los guisantes, es decir no tenía más que curiosidad por este mundillo y ni pajolera idea. Ver sus arboles en la exposición de Cabrerizos, Salamanca, fue todo un descubrimiento. Dado que no le conocía de nada ni siquiera me habría acercado a hablar con el de no ser por mi mujer, que gracias a que tiene mayores habilidades sociales que las mias rápidamente nos involucró en una conversación sobre bonsái. Cinco minutos más tarde ella misma me había alistado en las filas de la Asociación Salmantina de Bonsái que por aquel entonces presidia Julio Romo.
A partir de ahí apareció todo un nuevo mundo ante mis ojos. Artista nato (también en pintura y talla en madera) su visión del bonsái superaba de lejos , salvando muy escasas excepciones, lo que entonces se hacia en España. Mucha gente llevaba arboles a su casa para ser trabajados , eran muchos de ellos de calidades que solo unos cuantos privilegiados poseían por aquel entonces , incluidos de importación.
Su especial sensibilidad y su meticulosidad a la hora de colocar las ramas era algo que hoy damos por correcto pero entonces nadie hacia. Su forma de ver las proporciones, las formas y los estilos eran muy a la ¨japonesa¨cuando aquí la mayoría intentaba inventar el bonsái occidental. Como siempre el tiempo dio y quitó razones.
Numerosos viajes con él a talleres, demostraciones y eventos, ademas de muchas horas trabajando juntos dieron como resultado una gran amistad.
Para no alargarme solo puedo decir que de él he intentado adquirir varias cualidades que considero imprescindibles para prosperar en bonsái.
- la autocritica , la imposición de que solo hacerlo bien es la opción, si te ha salido mal admite tu error y déjate guiar, escucha a los demás. El que menos sabe, sabe algo que tu no sabes. Vuelve a hacerlo y hazlo mejor.
- la disciplina, si estás en estos haz lo que sea necesario para mantener tu colección en buen estado. Si vas a hacer algo se meticuloso, esto hará lucir tu obra con los años.
- la confraternización, en bonsái no hay religión, ni raza ,ni ideología, ni color político, el bonsái nos hace iguales , nos hace amigos. Quien no lo comprenda así solo enturbia el espíritu de este arte.
Como muestra de su maestría he de decir que Julio ha sido el creador de muchas de mis piezas , la mayoría de las cuales no están ya en mi poder, pero especialmente de dos que son conocidas, El Caracol (apodado así por Erasmo García en una visita a mi casa) y el aliso (abajo veréis las fotos).
Solo me queda destacar que es una persona de excepcional amabilidad y empatía con los demás, lo que solemos llamar ¨una buena persona¨ y como ejemplo de ello voy a contar algo que nadie, ni Julio, sabia hasta hoy, en mi casa le pusimos cariñosamente el sobrenombre de ¨Papa Noel delgado¨ por su gran bondad. Dice de él mi mujer que es la única persona sin defectos que existe.
Luis Vila.
Prologo.-
Corría el año 1994 cuando conocí personalmente Al Maestro, por entonces estaba yo mas verde que la vaina de los guisantes, es decir no tenía más que curiosidad por este mundillo y ni pajolera idea. Ver sus arboles en la exposición de Cabrerizos, Salamanca, fue todo un descubrimiento. Dado que no le conocía de nada ni siquiera me habría acercado a hablar con el de no ser por mi mujer, que gracias a que tiene mayores habilidades sociales que las mias rápidamente nos involucró en una conversación sobre bonsái. Cinco minutos más tarde ella misma me había alistado en las filas de la Asociación Salmantina de Bonsái que por aquel entonces presidia Julio Romo.
A partir de ahí apareció todo un nuevo mundo ante mis ojos. Artista nato (también en pintura y talla en madera) su visión del bonsái superaba de lejos , salvando muy escasas excepciones, lo que entonces se hacia en España. Mucha gente llevaba arboles a su casa para ser trabajados , eran muchos de ellos de calidades que solo unos cuantos privilegiados poseían por aquel entonces , incluidos de importación.
Su especial sensibilidad y su meticulosidad a la hora de colocar las ramas era algo que hoy damos por correcto pero entonces nadie hacia. Su forma de ver las proporciones, las formas y los estilos eran muy a la ¨japonesa¨cuando aquí la mayoría intentaba inventar el bonsái occidental. Como siempre el tiempo dio y quitó razones.
Numerosos viajes con él a talleres, demostraciones y eventos, ademas de muchas horas trabajando juntos dieron como resultado una gran amistad.
Para no alargarme solo puedo decir que de él he intentado adquirir varias cualidades que considero imprescindibles para prosperar en bonsái.
- la autocritica , la imposición de que solo hacerlo bien es la opción, si te ha salido mal admite tu error y déjate guiar, escucha a los demás. El que menos sabe, sabe algo que tu no sabes. Vuelve a hacerlo y hazlo mejor.
- la disciplina, si estás en estos haz lo que sea necesario para mantener tu colección en buen estado. Si vas a hacer algo se meticuloso, esto hará lucir tu obra con los años.
- la confraternización, en bonsái no hay religión, ni raza ,ni ideología, ni color político, el bonsái nos hace iguales , nos hace amigos. Quien no lo comprenda así solo enturbia el espíritu de este arte.
Como muestra de su maestría he de decir que Julio ha sido el creador de muchas de mis piezas , la mayoría de las cuales no están ya en mi poder, pero especialmente de dos que son conocidas, El Caracol (apodado así por Erasmo García en una visita a mi casa) y el aliso (abajo veréis las fotos).
Solo me queda destacar que es una persona de excepcional amabilidad y empatía con los demás, lo que solemos llamar ¨una buena persona¨ y como ejemplo de ello voy a contar algo que nadie, ni Julio, sabia hasta hoy, en mi casa le pusimos cariñosamente el sobrenombre de ¨Papa Noel delgado¨ por su gran bondad. Dice de él mi mujer que es la única persona sin defectos que existe.
Luis Vila.
Con capacidad sobrada en su momento para ser
un nº uno del bonsái en España ha quedado en un segundo plano por decisión
propia. Poco amigo de estar en el candelero ha preferido dedicarse a su
familia, los amigos y al bonsái como pasión sin más. Disfrutando cada día de sus bonsáis en su terracita Salmantina. Nunca ha tenido interés en destacar, constar o competir.
Como siempre todo pulcro, ordenado, limpio, sin malas hierbas, . . . y eso que decía que los tenía un poco abandonados, que era mejor esperar un par de meses a cuando los pinzase. je je je
Como siempre todo pulcro, ordenado, limpio, sin malas hierbas, . . . y eso que decía que los tenía un poco abandonados, que era mejor esperar un par de meses a cuando los pinzase. je je je
Es una de esas pocas personas que existen con ese “don” para ver el bonsái.
Muchas de sus piezas parten de material inicialmente "normalito" y hoy son unas piezas de una calidad envidiable. Acumulan la belleza serena del tiempo y el trabajo bien echo.
Por suerte nos ha cedido material que nos va a servir para hacer unos cuantos posts muy interesantes sobre la evolución de alguna de sus piezas que van a ser muy interesantes .
Con todo ello ha sido: demostrador en el X
congreso Nacional de Bonsái celebrado en Galicia con otros profesionales
nacionales de la talla de Felipe Recio, Sebastián Fernández, Jorge Campos, Luis
Vallejo, Jorge Penalba, Jesus Revuelta, Carolina Piris, . . .
Aquí tenéis en detalle algunos de sus bonsái.
Amante apasionado de las encinas ha llegado a entenderlas como pocos y sus piezas son algunas de las mejores de esta variedad que conocemos.
Aquí tenéis en detalle algunos de sus bonsái.
Amante apasionado de las encinas ha llegado a entenderlas como pocos y sus piezas son algunas de las mejores de esta variedad que conocemos.
Pero, entremos un poco más en los detalles, que marcan la calidad
La extrema pulcritud de su trabajo salta a la vista.
Hoy ya retirado de toda actividad publica y ya jubilado, está dedicado a su familia, sus bonsái, y a sus amigos.
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