Páginas vistas

Mostrando entradas con la etiqueta El espejo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El espejo. Mostrar todas las entradas

lunes, 7 de marzo de 2016

EL ESPEJO, el arce burgeriano y sus ramas




EL ESPEJO

Usted cree en un dios que juega a los dados, y yo, en la ley y el orden absolutos en un mundo que existe objetivamente, y el cual, de forma insensatamente especulativa, estoy tratando de comprender.
Albert Einstein. 





Continuando con esta nueva sección hoy damos paso a otra especie popular, los comúnmente llamados Burguer. 

Es una creencia frecuente que es una especie fácil, pero nada más lejos de la realidad. 




El tridente es popular por su vigor , y este es a la vez su mayor virtud y su mayor defecto. Este vigor hace que su trabajo tenga que ser mucho más disciplinado que en un palmatum. Es por este vigor por lo que podemos obtener una ramificación muchísimo más densa que en el palmatum. Pero esta cualidad nos obligará a ser extremadamente meticulosos con el trabajo de ramas.



Las ramas de un tridente han de estar extremadamente ordenadas o de forma contraria a medida que gane densidad las ramas serán una maraña fea y con toda seguridad la única solución llegado a ese punto sea la completa reconstrucción. 



La construccion de las ramas se rige de un criterio muy similar al que comentamos en los palmatum 











Esta belleza basada en la densidad requiere trabajos muy precisos. Han de eliminarse en invierno cada yema incipiente que no va a ser útil. Este trabajo es muy laborioso pero imprescindible, si dejamos que se desarrollen para podar posteriormente las ramas engordarán hasta ser grotescas, en ese punto son irreparables. 


Las yemas que dejamos se desarrollaran  y cuidaremos que no se alarguen en exceso podando, hemos de evitar que engorden ya que debemos considerar que en un proceso de formación de 10 o 15 años seguirán engordando, este engorde en una variedad tan vigorosa ha de cuidarse para que al final del proceso cada rama tenga el calibre adecuado 










Otra creencia habitual es que las ramas de los burguer han de ser potentes, salvando excepciones podéis ver aquí que no es así. Han de mantenerse lo mas finas posible para que pese a la enorme densidad de su ramificación fina la primaria no se pase de calibre. 









Las curvas que van adquiriendo las ramas finas son el resultado de centenares de podas a lo largo del tiempo, pero durante la construcción intentaremos mantener un orden perfecto, sin ranas que se crucen y cuidando sobre todo evitar las habituales ramitas a 90º . 










Los arboles  de arriba muestra una fase inicial de formación, ramas planas y bien divididas, la ramificación fina se construye posteriormente sobre esta estructura básica,  si creamos toda la ramificación a la vez las que deberían ser finas seguramente ya no consigamos que lo sean. Las primarias y secundarias se crean más rápido, dejando crecer para que engorden y posteriormente cortando. Las finas no, se cuidará extremadamente su engorde pinzando, defoliando y podando con frecuencia durante la estación de crecimiento para que no engorden. 


También haremos en su momento un articulo explicando al detalle como trabajamos nosotros las ramas de nuestros burguer. 















En los ejemplares pequeños estos cuidados serán todavía más extremos. 









Una de las mayores cualidades de los burguer es que aportan en un caduco la limpieza y precisión en el diseño de una conífera















lunes, 15 de febrero de 2016

EL ESPEJO, arces palmatum y sus ramas




EL ESPEJO

El hombre se instruye por la imitación y se anima por el ejemplo.
(De Sismondi)


Cuando comenzamos en mundillo tuvimos una época en la cual se nos planteaban dudas y sobre todo el dilema de como solucionarlos. Cuando viajábamos a ver algunas exposiciones , al participar en algunos talleres y al ver algunas demostraciones con frecuencia lo que veíamos no nos acababa de convencer. Aquello no era lo que veíamos en las publicaciones en las cuales aparecían arboles japoneses. Posteriormente pudimos verificar directamente en Japón que aquel ,ciertamente, no era el camino, al menos para nosotros. Volvimos nuestros ojos hacia Japón y nos pusimos manos a la obra para descubrir como replicar aquello que tanto nos gustaba de los nipones. 
Para nosotros a día de hoy ellos siguen siendo el ejemplo y el referente sobre el que trabajar. 
Nunca dejamos de observar sus obras y siempre son el espejo en el que miramos a la hora de comprender cual ha de ser la meta. 
Es por eso que nace esta nueva sección, EL ESPEJO, será una ventana en la cual veremos ejemplos de obras de diferentes estilos y especies y comentaremos algunos principios básicos acerca de su creación. Principios que siempre tratamos de transmitir a aquellos que trabajan con nosotros como base para crear un buen bonsai. Un complejo y largo camino en el cual todavía hoy somos conscientes de que nos queda mucho por comprender y más aun por aprender. 

Compartimos con vosotros algunos de estos ejemplos y reflexiones con la intención de que puedan valer como inspiración a futuras creaciones. 

Hoy comenzares viendo algunos caducos, concretamente Arces Palmatum. Ejemplo por excelencia de elegancia y delicadeza son una variedad nada fácil de crear con la calidad que tanto nos asombra en estos ejemplares de origen japones. 

Hoy nos fijaremos en las ramas. 
A la hora de crear las ramas de estos arboles hay que poner especial hincapié en dos cosas la conicidad y la delicadeza, y otro punto también imprescindible para nosotros es el orden. 

Aquí veremos ejemplos de esta forma de trabajarlos 











En estas dos imágenes vemos la evolución de la ramificación. Una cosa de la que nos dimos cuenta es de que en los caducos primeramente se crea una estructura plana y horizontal con la ramificación primaria, lo que confiere cierta dureza al diseño pero que posteriormente la  secundaria y la fina  va suavizando , el tiempo también va elevando las ramas primarias una vez que dejan de alambrarse y todo ello va dándole ese aspecto más natural. 























Los  ejemplos de arriba vemos que las ramas primarias son paralelas al suelo desde la base hasta prácticamente el ápice , en las de abajo este angulo va variando según se va ascendiendo por el tronco y cuanto más arriba más se alzan hacia el cielo. Dos formas diferentes  de expresar sentimientos diferentes en el espectador. 






































En todos los casos observamos un impecable orden que se consigue con el alambrado y una poda correctos. Eso da al bonsai esa sensación de limpieza y pulcritud que le hace tan atractivo. 
El desorden y las ramas cruzadas no nos parecen bonitas e intentamos evitarlas en nuestros diseños. 

Una ramificación densa y delicada desde el interior son otro punto fundamental. Es frecuente ver en ejemplares creados fuera de Japón caducos donde solo hay ramificación en el final de las ramas primarias. Esto suele ser causado por la prisa en alcanzar la silueta final obviando una poda de formación correcta que alarga el proceso de creación pero cuyo resultado salta a la vista. Casi con toda seguridad la creación de un caduco de calidad sea el que más tiempo requiere para obtener un árbol calidad y exige mayor atención a la poda, el caduco no perdona, y sin hojas cantará todos los defectos, no se pueden tapar. De ahí la genialidad de crear un buen caduco.