Páginas vistas

viernes, 18 de enero de 2013

¨EL CARACOL¨ 3


EL CARACOL III



A partir de ese momento comienza un nuevo camino, seguramente el más complicado, el de conseguir una ramificación ordenada y elegante, unos volúmenes densos y nítidos, esta es seguramente la fase técnicamente más compleja. 












En varias ocasiones de esta fase inicial fue perfilado su diseño trabajando con Marco ...











...y el resto de EL TIM










Si bien los mantenimientos cotidianos y trabajos de refinado anual los realizamos nosotros mismos desde entonces. 












Conocer la forma de mantener un equilibrio entre vigor y crecimiento moderado y hacer que ¨sujetar ¨a la planta no suponga su paulatino debilitamiento. 












Los cuidados para luchar contra las plagas como araña roja, fitophtora, roya del peral, minadores, etc... supusieron un reto en el cuidado de las sabinas. Cada error cometido suponía una lección a aprender para no repetirlo. 

Conocer los ¨bioritmos¨ de la especie no fue cuestión de un día, conseguir una brotación densa sin perder vigor, conseguir vigor sin perder brotación interior , conseguir brotación interior sin debilitar las puntas, evitar brotación en aguja, evitar la floración, conseguir que las ramas se sujeten sin alambre, conseguir hojas cortas y gruesas fueron algunos de los retos que tuvimos que superar sumando toda la información que pudimos extraer de los maestros con los que ¨estudiamos ¨continuamente y de la propia experimentación para adaptar los conocimientos de ellos a las particularidades de la variedad. 









El resultado... a la vista está. No sin pasar por momentos delicados en los cuales sientes que no puedes con ello y tienes la sensación de no poder avanzar más. Son esos momentos en los que te preguntas porqué no te has aficionado a las setas. 

Pero unas cervezas con los colegas y una buena noche de sueño te devuelven a lo que más te apasiona.

Cada vez que veas unas de esas joyas que han creado los que nos han precedido has de pensar, si ellos han podido yo también puedo.  









A lo largo de estos años ha sido expuesto en diferentes lugares y participado en eventos y concursos. Alcobendas, Congresos Gallegos, Lorca (gongreso europeo), Italia   ...... 










Si algún recuerdo permanece después de tanto esfuerzo a lo largo de tantos años es el de toda la buena gente que vas conociendo por el camino en cada lugar al que acudes. Gente con nuestra misma enfermedad y que lo vive con la misma pasión sino más. 



























Ahora es momento de afrontar otros proyectos que están en marcha , piezas que tienen una vida mucho más fácil gracias a su hermano mayor , que sufrió por ellos toda nuestra ignorancia. Algunos de ellos le superarán como ejemplar pero nunca ocuparan su estantería , como ¨padre¨de la colección ocupará ese lugar mientras el o yo vivamos.




En la próxima cita del NOELANDERS TROPHY 2013, EL CARACOL hará su ultimo viaje y abrirá el paso a la siguiente generación ,  a partir de ahí sus salidas serán excepcionales,tambien ha estado  en el Museo de Alcobendas en el MMBA edición 2012 junto con otras piezas premiadas fuera de concurso, después volverá a casa y tendrá su merecido descanso madurando con calma hasta alcanzar el siguiente estadio de un bonsái, el de ejemplar viejo..  Solo aspirando a que podamos adquirir los conocimientos para lograrlo y a poder madurar con él, con la misma serenidad que EL CARACOL luce y nosotros, los bonsaistas, necesitamos. 




Como agradecimiento a todos aquellos que usaron al Caracol como imagen de sus eventos ponemos algunos de los carteles en los que ha aparecido.







































jueves, 17 de enero de 2013

¨EL CARACOL¨ 1 y 2


¨EL CARACOL¨ I


Cuando nos decidimos a contar esta historia nuevamente pensamos en hacerlo de una forma diferente. Podríamos haber hecho un articulo técnico, pero había dos motivos para no hacerlo. La primera es que ya hacemos muchos de esos, la segunda es que este árbol ha tenido una placida vida sin trabajos vistosos. Su paso de árbol a bonsái ha sido pacifico y acomodado. Así que nos parecía mas interesante contar nuestras experiencias con él. 

Esta historia comienza allá por el año 2001, cuando esta pieza entra en casa y pasa a ser la niña bonita de la colección.  La forma en que fue cultivado entonces está muy lejos de los métodos que utilizamos hoy en día, pero no había apenas literatura al respecto, ni nadie que tuviera un conocimiento amplio de esta fase del proyecto (que nosotros conociésemos) . La poca información que entonces se podía conseguir, teniendo en cuenta lo que el tiempo nos ha enseñado, era absolutamente inútil, y casi siempre contraproducente, demasiados mitos, demasiados errores. 


















No podemos negar que en esa época tener entre manos una pieza así nos superaba ampliamente. No sabíamos por donde meterle mano. Durante al menos un par de años la pieza descansó en su cajón de madera, tiempo que fue utilizado para trabajar otros ejemplares más sencillos, necesitábamos hacer mano, y sobre todo experimentar. 


En esos años cometimos atropellos con otras piezas pero también fuimos comprendiendo la fisiología y las particularidades de esta especie. 
Los tópicos fueron nuestro mayor escollo, teorías sobre sustratos, riego, exposición al sol, abonados, podas pinzados, ... cuantos errores.
El tiempo nos ha demostrado que ¨siempre¨ la solución más sencilla es la mejor, y que ¨absolutamente todo ¨esta inventado. 

Se que lo que voy a decir no es compartido por muchos que creen en ¨otras¨ formas de trabajar son posibles, pero nuestra experiencia es que esas otras formas ya han sido estudiadas hasta la saciedad por generaciones que nos han precedido, y no han funcionado con la eficacia que los métodos de trabajo modernos obtienen. Como es lógico me refiero a la meca del bonsái, a Japón. Si alguien piensa que no han probado a cultivar en turba, o tierra con arena, o graba, o a pinzar de todas las maneras posibles, o a podar en todas las épocas posibles , o a regar de todas las maneras que se puedan imaginar, o a abonar con todo lo que se puede tener a mano, está muy equivocado. Lo han probado todo, y por ende han cometido ya todos los errores posibles. 

Cometer estos errores por enésima vez no atiende a la razón, sino al empecinamiento irracional de aquellos que creen que aun pueden inventar el agua en polvo. 

No cabe duda de que pueden introducirse ciertas variaciones en función de las características particulares de nuestras especies autóctonas, o de sustratos locales, si bien en Japón hay casi todos los que aquí conocemos. Pero estas diferencias son mínimas, son solo matices. 




Así que razonando un poquillo llegamos a la conclusión que para aprender a hacer paella el mejor sitio no debe ser Budapest, y para aprender bonsái el mejor sitio debe ser Japón. Y como no podíamos llevar la planta a Japón tuvimos que esperar a que Japón llegase aquí. 

Dicho y hecho, cargamos con unas sabinas y toda nuestra ignorancia, le pusimos dos metros cúbicos de ilusión y nos plantamos en Tarragona, que no es una ciudad de Japón, pero para nosotros eso era lo más parecido a lo que podíamos optar. Impartía unos talleres el Maestro Takeo Kawabe, fue el primero de otros muchos maestros japoneses con los que trabajaríamos en el futuro, cada uno de ellos con sus habilidades particulares y todos ellos con conocimientos a mares. 

Fueron días especiales por muchos motivos, se nos abría un nuevo horizonte, conocíamos a los aficionados de la Asociación de Tarragona que son una gente cojonuda y conocíamos a Kawabe, otro mundo. 








Estábamos más perdidos que un sordo en un tiroteo, y no teníamos ni idea de que podía pasar en un ¨tinglado¨como este. Los de la asociación de Tarragona pillaran el doble sentido de ¨tinglado¨
















Desde el primer momento nada fue ¨ típico ¨ para unos acostumbrados a los talleres de aquí. 










Si algo hemos descubierto a base de trabajar con los maestros orientales es que cada uno de ellos tiene sus particularidades y su especialidad. 

Me arriesgaría a decir que el Maestro Kawabe no es el más técnico, pero es el mejor si lo que quieres es aprender a comprender los arboles, base imprescindible para la técnica. Solo la casualidad quiso que tuviésemos la fortuna de comenzar por el sitio correcto, por el maestro correcto. 








Aprendimos a ¨mirar¨ y a ¨ver¨ los arboles, aprendimos que antes de modelar hay muchos otros pasos, que hacia falta cimentación, estructura, tabiques, suelos.... y que el tejado era lo último . 

















Pusimos dos alambres, literalmente, cortamos una rama, literalmente y el resto fue literatura. Al terminar el taller pensamos que habíamos colocado el alambre mas caro de nuestra vida. ¿1500 km para eso? 



Hay señor, lo que es la ignorancia. Tardamos días en ¨comprender¨cada frase, que el maestro se había encargado de grabar a fuego con sus estilo particular y directo en nuestros cerebros. Solo pasado algún tiempo comprendimos que el maestro no quería hacernos un bonsái, quería plantarnos una cimentación para que lo hiciéramos nosotros. Y vaya si lo hizo, fue sin duda la mayor lección que aprendimos nunca. Sin ese día tan extraño hoy nada seria igual. 
Posteriormente trabajaríamos con el varias veces más, y cada minuto con el vale lo que cuesta. 

Con el maestro Kawabe aprendimos a aprender. 












¨EL CARACOL¨ II



Los primeros modelados se realizaron todavía en su caja de madera, comenzaba a atisbarse que la planta prometía, aunque el resultado era pobre, pero no sabíamos hacer nada mejor. 
Poco antes había nacido ¨EL CARACOL¨ como tal, nombre con el que fue bautizado por Erasmo García en una visita a mi casa, y con el nombre se ha quedado hasta hoy.










Posteriormente paso a maceta, amplia fea y barata, no fue plantado así para que estuviera cómodo, es que creíamos que estaba bien, nada más lejos de la realidad, esta feo con saña. 










Y volvió a Tarragona, a manos del Maestro Kawabe, como en la ocasión anterior poca faena sobre la planta pero mucha mucha información, habíamos pasado la fase de los cimientos y comenzábamos con la fase de la estructura.
Atiborramos al maestro a preguntas, sobre poda, pinzado, tierra, cultivo, abonado, tiempos y fases para los trabajos...
Nos fuimos de allí con un plan de trabajo definido y una maceta más apropiada que localizamos cerca y a la cual el maestro dio el visto bueno.
Todavía recuerdo cuando llegué con la maceta y le pregunte si era apropiada (más me valía, no habia dinero ya para más), la miró, la cogió en la mano, leyó los sellos y golpeo con los nudillos el fondo varias veces para escuchar el sonido que emitia, como una campana, entonces asintió y dijo que ok, que le quedaba bien y ademas era buena. Aun hoy tengo claro que no tengo ni idea de macetas sobre todo porque no sé ¨escucharlas¨ 








Nuevamente descubrimos que teníamos demasiados ¨vicios¨ a la hora de trabajar, y demasiados datos erróneos. Otra vez tendríamos que replantearnos nuestros métodos de trabajo y quitarnos esos ¨vicios¨

En esta ocasión la gran lección del maestro fue que todo debe hacerse para algo, que cuando vas a acometer una labor has de saber si es el momento, para que lo estas haciendo, que ocurre si lo haces y si es eso lo que necesitas. La palabra es ¨ planificación ¨, cosas como ¨como no se que hacer voy y lo pinzo porque tiene brotes..... ¨ no son una buena idea. 

Dos frases fueron el eje de su taller con nosotros:
 ¿para que? y ¨si algo esta bien, déjalo estar¨









Un año después llegó el momento de pasar a su nueva maceta. 





No había escasez de raíces como se aprecia, estaba muy sana y parte de las raíces fueron eliminadas.









Se desenredaron pacientemente todas las raíces finas y se eliminó toda la tierra original, aun había tierra de monte. 


















Esto no hay forma de meterlo en la otra maceta, así que seguimos quitando, con criterio. 



















Había una raíz gruesa que salia de una vena que no tenia muchas raíces finas. No se podía cortar, pero no entraba en la maceta. 










Así que al igual que si de una rama se tratase se enrafia, se alambra...












Y para adentro, sin mas problema, en un trasplante posterior unos años más tarde ya se pudo eliminar totalmente.  








Y así nació lo que seria definitivamente ¨EL CARACOL¨, con su postura correcta, su maceta algo mas apropiada y con mucho camino por andar.
Pero eso en la siguiente parte. 



miércoles, 16 de enero de 2013

¿Un aperitivo de caracol?










Estamos editando las fotos y montando los posts del Congreso Gallego y nos va a llevar unos días.

Llevamos toda una semana con posts sobre el Congreso así que toca durante unos días descansar y entrar un poco más en otras materias para posteriormente poner con todo lujo de detalles lo que aconteció en el congreso. 

Como teníamos fotografa oficial a jornada completa sera un reportaje sin desperdicio. 

Y para empezar que mejor que un video presentación del que va a ser nuestro próximo post largo de evolución de piezas "El Caracol"


En los próximos días el Congreso con tooooodo lujo de detalle.






martes, 15 de enero de 2013

LA SABINA DE PEPE



Hoy vamos con un trabajo sencillo, sin grandes despliegues técnicos  un trabajo de esos que no estresan pero que resultan tan satisfactorios por su sencillez y resultado tan agradable, es el paso final de un árbol como prebonsai y el primer paso en su camino como bonsái. 


Durante el congreso gallego el amigo Pepe me entregó un árbol con unas instrucciones muy precisas ¨hazle algo¨

Con esas instrucciones tan precisas me llevé la planta a casa y en cuanto tuve un rato me puse manos a la obra. 
En la imagen de arriba podéis ver el estado inicial. 







Lado izquierdo






Trasera






Lado derecho








Lo primero que saltaba a la vista es que estaba demasiado tumbado a la derecha, lo cual le restaba porte a una pieza que tiene detalles para destacar, estaba demasiado ¨tranquilo¨, así que levantamos el lado izquierdo con lo que gana altura y fuerza ascendente. 









También estaba demasiado inclinado hacia atrás, hasta el punto de que el ápice quedaba por detrás del eje vertical partiendo del centro del nebari. 
Hay que elevarlo lo necesario para corregir este detalle. 









Detalles destacables. Una bonita madera en el codo con buena textura que se extiende hasta la base.   








La base tiene fuerza, esto es importante, nos va a permitir tener una copa con cierta amplitud sin parecer ¨pesado¨, esto le dará cierta ¨presencia¨ al árbol al no tener que ser demasiado estilizado.








La vena es demasiado ancha, eso le aporta demasiada juventud, no esta muy definida todavía cual es la parte mas fuerte de la misma, así que para no cometer errores graves lo ideal ahora seria abrirla en dos por la zona marcada para posteriormente reducirla por la parte trasera y conservar la que asoma por el frente. 









Un primer tanteo demuestra que no hay una retracción  de la vena en ciernes por el frente, buena cosa esta ya que si así fuera debilitarla por detrás podría ser un desastre. 










Subiendo por el tronco vemos que la primera rama , posiblemente por un trabajo anterior, esta desgarrada y con poca madera que parece fue retirada para moverla, si así ha sido casi con toda seguridad ha sido un proceso innecesario, ha quedado debilitada y podría haberse resuelto con menos intervención  Si no es así es simplemente mala suerte. 









Desde atrás podemos ver que la cosa es mas preocupante todavía  mover esta rama va a requerir tomar precauciones.  










Un análisis rápido del verde nos deja ver un buen grado de salud y un vigor homogéneo  el cultivo ha sido bueno y esta libre de enfermedades. Esto es una garantía para trabajarla un poco mas a fondo. 









Lo que va a ser la primera rama va a tener que ser modificada, está demasiado retrasada para ser la primera rama lo que le resta peso y fuerza, y esta mirando hacia abajo. Hay que adelantarla y subirla.









Como hemos visto la rama tiene peligro de romperse por la fractura con facilidad y la tensión que va a soportar es importante, así que vamos a asegurarla.
Preparamos rafia, manojos no muy gruesos para poder apretar mas y tener mayor precisión.














También colocaremos alambre pero con la única finalidad de que no se desplace de la base, creando un anclaje que recorra la rama y este firmemente sujeto en la base de la rama.  Si la base se desliza perderemos la rama. 











Se anclan de forma que no puedan deslizarse y mantengan todo en su sitio. 









Colocamos dos capas de rafia muy apretada. 










Y volteamos los alambres para que tampoco puedan deslizarse hacia arriba.








Para poder tirar de ella hacia el frente necesitamos una barra de hierro como punto para anclar el tensor.
Abajo vemos la dirección en la que vamos a tirar.  








Para que la barra no retroceda, y dado que no hay punto de apoyo ,  ponemos un tensor al tronco principal que hará las funciones. 














Antes y después de tirar de la rama, vemos que se ha adelantado
Se nota claramente el avance respecto al ápice. 




Aquí vemos todo el alambre que se ha recogido, es un buen tirón. 






Ahora vamos con la primera rama de la derecha, está demasiado alejada del tronco y tendremos que acercar el verde para compactar la copa. 











Como la rama es gruesa y corta tenemos que enrafiar para evitar que se rompa al bajarla o se agriete. Dado que el punto débil es la curva, el resto no se va a mover, enrafiamos solo esa sección. 










Con un gato tendremos mayor precisión  no iremos a empujones como sucedería a mano y nos da la posibilidad de llevar a cabo el trabajo sin la prisa de estar realizándolo manualmente. 






Vemos que se ha compactado de forma notable. 
De omento sera suficiente, si al la hora de colocar el verde necesitamos compactar mas le daremos otro empujón. 










Ahora la copa es mucho más compacta en su mitad baja, pero se ha abierto un gran claro entre la copa y la parte baja que solucionaremos alambrando las ramas del ápice. 







Tras alambrar alguna rama primaria tenemos el problema resuelto


Ahora la primera rama de la derecha nos tapa gran parte del tronco después de haberla bajado, así que la eliminamos completamente y la segunda pasa a ser la primera.


Si giramos el árbol vemos que en la parte trasera también están demasiado levantadas las ramas del ápice. 
Es una rama gruesa y fuerte que no podemos eliminar ya que nos quedaríamos sin verde en esa zona. 







Aplicamos un tensor a un pequeño jin y nos preparamos para bajarla. 










Una vez resuelto ese problema regresamos a la rama principal. Ahora hay que subirla, está apuntando hacia el suelo y necesitamos enderezarla. para evitar más alambre volvemos a tirar de tensor. 












Este es un pequeño truco para evitar que un tensor se deslice cuando no tenemos un anclaje apropiado  Un alambre grueso de aluminio nos dará una sujeción firme. Ya podemos tirar sin miedo. 









Aquí vemos el resultado tras las primeras intervenciones que tienen como fin compactar la copa. Hemos adelantado y levantado la primera rama de la izquierda,y hemos bajado la primera y segunda de la derecha así como las traseras. 














Este es el aspecto que tiene tras estos primeros trabajos y un alambrado básico. 







Antes y después  desde el frente








Antes y después desde el lado derecho. 










Antes y después desde la trasera. 






Antes y después lado derecho. 




Con unas horas mas de alambrado colocamos las ramas mas finas y eliminamos las innecesarias para crear una silueta limpia y unos volúmenes claros y definidos. 

De momento los brotes más finos y pequeños no vamos a alambrarlos para no debilitarlos excepto aquellos que quedaban mirando hacia abajo. En el próximo otoño ya se podrá realizar un alambrado más preciso y tendremos unos volúmenes mas llenos y compactos. De momento resta darle un buen cultivo y cambiarle la posición de plantado en primavera si la brotación vemos que aparece con normalidad.