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jueves, 30 de mayo de 2013

EL DOCTORTIM (REPOSICION) EFECTO DE LA TEMPERATURA






Recién salido del horno de nuestro departamento de I+D+I  os adjuntamos el primero de los posts de esta serie (De algo tiene que valer el tener una bióloga experta en plagas, enfermedades y otras cosas raras) en El Tim , vamos , que es la de los bichos. 

Como podréis ver a continuación son secretos secretísimos que muchas veces no caemos en ellos y le damos vueltas  a mil y otras posibilidades. Por lo general la solución a un problema es bastante más sencilla.

E M P E Z A M O S 

Cada variedad de nuestros bonsáis, para poder desarrollar sus funciones, precisa  que la temperatura ambiente  esté comprendida entre un límite máximo y uno mínimo por ello, el calor puede ser nocivo tanto en exceso como en defecto.  Hasta aquí todo claro aunque muchas veces ni nos lo hemos planteado.


En nuestro bonsáis tenemos que tener mucho más cuidado que en el caso de plantas en la naturaleza por estar nuestro espacio vital reducido a una maceta  que tiene un efecto directo sobre la temperatura del suelo pudiendo llegar a dañarse las raíces. Las macetas transmiten ese calor directamente a las raíces; cosa esta que no ocurre en la naturaleza .

(Sobre las macetas va a dar para hablar un post entero. Hay muchos ceramistas haciendo macetas   pero no muchos de ellos tienen bonsáis por lo que en algunos casos son muy bonitas pero . . . . ¿Buenas para el cultivo y salud de nuestro bonsái??)

Sobre el efecto de la luz y el calor del Sol sobre nuestros bonsáis hay una regla muy sencilla.

Un Sol fuerte en verano provoca una fuerte luminosidad y un calor intenso.

Al actuar los rayos solares sobre nuestro bonsái aumenta su transpiración emitiendo vapor de agua.

Este vapor de agua  tiene que reponerse  absorbiendo una cantidad igual por las raíces. 

Si la cantidad que se absorbe por las raíces es menor que la que se evapora  se crea un desequilibio  entre follaje y raíz peligroso  y que, en casos de bonsáis débiles puede ocasionar la muerte. 

Hay que tener un especial control en nuestros bonsáis trasplantados este año que aún no tienen el pan de raíces desarrollado.

Aunque en nuestro jardín / terraza/ balcón tengan un sitio precioso, hay que cambiarlos frecuentemente de sitio para que cambie su orientación y el Sol vaya actuando uniformemente por todas partes. 

También tenemos que procurar en aquellas variedades más sensibles protegerlas del sol intenso  es esos meses más duros, con un sombreado parcial, no privándolos del sol.

Cuando no podemos regar varias veces al día tenemos que tratar de situarlos en un lugar donde aguantes hasta nuestro riego. Si vemos que aún así es difícil, podemos ayudar aplicando en dichos meses musgo de fibra larga en la superficie de la maceta.


Otro problema con el Sol fuerte es la enfermedad que podemos llamar “Escaldado”. Hay variedades que necesitan de una temperatura suave para dar tiempo a una acumulación de reservas. Un exceso de temperatura puede frenar este proceso dando deficiencias en el crecimiento y parones en el mismo (Ej con los arces palmatum que en ocasiones  si hace mucho calor se frena el desarrollo).



El efecto contrario al exceso de luz y temperatura son las Heladas. 

Hay plantas que son de zonas más templadas que pueden morir cuando la temperatura baja de los cero grados. En bonsái esto se agrava al estar en una maceta.

Si el descenso de temperatura es rápido los efectos los vemos rápido. Al congelarse los jugos del interior de la planta aumenta su volumen lo que provoca  la rotura y desgarramiento de los tejidos que pueden provocar la aparición de zonas necróticas  que facilitan  la infección de nuestro bonsái  por parásitos de todo tipo.

Pero, si el descenso de temperatura es lento, los daños pueden llegar a ser mucho más graves. A medida que desciende la temperatura  aumenta la turgencia y, al llegar al límite de extensibilidad de la membrana, , expulsa el agua sobrante del jugo celular que,  como ha sido filtrada por el protoplasma y ha de atravesar la membrana celular, es casi pura y congela los espacios intercelulares dando a las ramas un aspecto vítreo . La helada actúa por tanto como un deshidratante.

Por todo esto el control del riego es tanto o más importante en épocas de temperaturas bajas como en las de temperaturas altas. En la época de heladas hay que regar con mesura pero con cuidado de no quedarnos cortos, teniendo muy en cuenta la hora del día de riesgo  valorando la temperatura en ese momento y la prevista en las próximas horas/ días.

Hay que tener también mucho cuidado con el deshielo. 

Si este se  realiza poco a poco  las células van absorbiendo poco a poco el el agua y los elementos anatómicos vuelven a reconstruirse  poco a poco. 

Si, por la contra, el deshielo es rápido, no da tiempo a la reabsorción del agua expulsada, por lo que  la turgencia de la célula es deficiente y al reanudarse la vitalidad como consecuencia del aumento de la temperatura, se intensifica la transpiración y como en los casos de mucho sol y fala de agua, nuestro bonsái se marchita y muere. 

Está claro que nuestros bonsáis no mueren siempre por las heladas pero, lo que si es un hecho es que los debilitan. 

Incluso en el caso de bonsáis que aguantan perfectamente el frío están mejor si en pleno invierno se resguardan. No ganamos nada por tenerlos a la intemperie. Se entiende que hablamos de zonas con frio extremo.

Hay que tener especial cuidado con las Heladas tardías de primavera (Son las más peligrosas) cuando nuestros bonsáis están recién brotados y con las raíces tiernas.  

En Galicia empieza a ser habitual que en marzo venga una semanita de fuertes fríos y temporales con granizo (Por fastidiar aún más) que revientan el arranque del año. 

Nosotros estamos atentos y cuando hay aviso en el parte del tiempo ale, a carretar y ponerlos a cubierto en la medida de lo posible.

No siempre es posible tenerlos resguardados  pero lo que si debemos hacer es fortalecerlos para que aguanten  mejor este estrés. Hay en el mercado productos que fortalecen las paredes celulares, otros de fortalecen a las raíces para soportar mejor  las heladas. Son como una buena alimentación para un deportista, cuando se exige un esfuerzo extra hace falta alimentación extra. 

Aparte de los daños por exceso de calor o las heladas, la TEMPERATURA  tiene otros efectos que no  podemos olvidar:

Tanto los bonsáis  como los patógenos requieren de temperaturas mínimas para poder desarrollarse y poder efectuar su actividad. 

En las regiones templadas, las temperaturas que prevalecen en invierno, a finales de otoño y a principios de la primavera , están por debajo del mínimo requerido por los patógenos, por lo tanto, no se producen enfermedades en esas épocas (Salvo temperaturas anormalmente altas), y las que han logrado cierto avance se interrumpen (De ahí que estamos todo el verano con hongos y llega el  otoño y parecen que se curan cuando lo que pasa es que se aletargan por lo que OJO en la primavera, como Rambo, volverán )

Los patógenos difieren entre sí en cuanto a su preferencia por las temperaturas altas o bajas

El Fusarium nivale requiere temperaturas bajas. La Phytopthora infestans es más virulento en zonas frías (En los subtrópicos sólo sería efectivo en invierno)

La mayoría de las enfermedades se ven favorecidas por la altas temperaturas  por lo que prevalecen en las áreas/ estaciones en las que las temperaturas son más elevadas. Entre ellas destacamos  Monilinia frutícola, Ralstonia solanacearum, Sclerotiorum , Phytophthora citrophora, Fusarium oxysporum, sclerotium  rolfsii.

Respecto a los virus, los que producen amarillamientos y enrollamientos  son más severos en verano  y los que producen mosaicos o manchas anilladas son más acentuados en primavera.

El saber que tipo puede afectar en que época nos va a permitir poder ser más efectivo +/- en el tratamiento y evitar matar  en la medida de lo posible moscas a cañonazos. 

El tratamiento con fungicidas, insecticidas y acaricidas es complicado ya que tenemos que combinar la prevención con la curación. Aunque el secreto es la prevención. 

En el caso de Galicia con el clima que tenemos que favorece todo tipo de pestes, la rigurosidad tiene que ser mayor. 

Nosotros venimos haciendo una calendarización escrita con previsión y aplicaciones de tratamientos, con componentes activos aplicados  y sus proporciones y combinaciones. 

Esta es la única forma de tratar de llevar un control más o menos riguroso y aprender de lo que vamos haciendo. 

Se trata de tener información para que cuando sulfatemos podamos contestar a las preguntas ¿porqué? Y ¿Para que? ¿Qué?


Como dijimos al principio: Cada variedad de nuestros bonsáis, para poder desarrollar sus funciones, precisa  que la temperatura ambiente  esté comprendida entre un límite máximo y uno mínimo.
Si nuestras temperaturas máximas está por debajo de la media necesaria para el buen desarrollo de una especie esta por mucho que hagamos no irá bién. Os pongo un ejemplo: Si donde vivo tengo una temperatura media en verano de 23º-25º con puntas en torno los 30º-32º. Me va a ser difícil tener un buen desarrollo de acebuches, encinas y granados,. Por la contra irán muy bien olmos y arces. El tener especies del primer grupo me va a obligar a realizar un esfuerzo Extra para su buen desarrollo y un tiempo mucho mayor para su diseño.   


Lo que vais a ir comprobando a lo largo de esta serie es que no existen secretos mágicos y  todo se basa en  rutinas de cultivo siempre enfocadas a que nuestro bonsái esté lo más sano posible.

El bonsái es un 95% cultivo y un 5% inspiración de artista.

Con estos posts  tratamos de contestar a las preguntas que nos hacen muchos aficionados cuando estamos por ahí. Cada post por si sólo poco dice. Hay que esperar a que tengamos varios publicados para que veáis nuestro "método" de trabajo que esperamos os ayude y entendáis que cuando no queremos dar una contestación muy concreta no es por guardarnos un secreto mágico, es porque entendemos que el secreto no está  en un producto o una marca sino que está  en una pauta  en el cultivo  teniendo en cuenta muchos factores.  También hay que decir que no hemos descubierto nada nuevo, es algo que los agricultores profesionales vienen realizando desde que el mundo es mundo. Y como siempre habrá varias formas de llegar al mismo objetivo. 

A la vista de estos posts entendéis que no es lo mismo en Vitoria que en Coruña que en Sevilla o Medina y no es lo mismo según el estado de salud, forma de regar, situación, etc. Esperamos que al acabar esta serie  os sirva para que toméis lo que os parezca válido y dejéis lo que no lo es,  adaptando la metodología a vuestra situación  personal.

Dentro de lo complicado que pueda parecer esto, que lo es, fijaos sino en que están los foros llenos de problemas de todo tipo, de aficionados que no llegan a comprender a veces porque se mueren sus arboles, hay que intentar simplificar el método, y esa es la parte mas complicada .

Por otro lado las cosas que entendáis que puedan ser un error siempre agradeceremos opiniones encontradas e información al respecto. Es la única forma de evolucionar.  

Si sólo nos regalamos los oídos nunca evolucionaremos.

miércoles, 29 de mayo de 2013

EL DOCTORTIM: (REPOSICION). EFECTO DE LA LUZ




Desde nuestro departamento de I+D+I nos han mandado hoy otro post cortito para no perder el ritmo.




La luz es indispensable para nuestros bonsáis. Sin ella no asimilan el carbono ni efectúan la transpiración, con lo que se suspenden las funciones nutritivas.

Si la falta perdura, nuestro bonsái puede llegar a adquirir una enfermedad llamada ailamiento, caracterizada por pérdida del color verde, por un alargamiento excesivo de los tallos con hojas raquíticas y escamosas.


Esta enfermedad provoca una disminución de la resistencia de nuestra planta con lo que es  mucho más fácil que coja hongos, cochinilla, ácaros, etc. 


El sombreado excesivo suele ir acompañado de un encharcamiento continuo por falta de evaporación y consumo de la propia planta. 


Esto favorece hongos de suelo y la aparición de otro problema añadido, la hipoxia, considerada un estrés secundario, ya que los suelos encharcados aportan poco O2 a la planta, pero esto sera otro apartado. . 

¿Os suena? ¿Cuantos bonsáis  regalados tienen esta situación cuando nos los traen para ver que les pasa  con brotes lánguidos por estar dentro de casa en la mesa de la sala en un rincón?
En nuestro día a día sin llegar a estos extremos, una luz deficiente puede ir poco  a poco frenando un estado de salud excelente

Otra enfermedad frecuente por la falta de luz y ya más habitual en árboles de aficionados es el encamado. 


Cuando nuestro bonsái tiene el follaje (Vaya palabrita) muy denso, no sólo mueren los brotes interiores,  también se debilita la base de los brotes al no penetrar bien la luz rompiéndose/ doblándose fácilmente con el viento. 


Este es uno de los motivos por los que hay que hacer clareos periódicos  durante el ciclo vegetativo en nuestros bonsáis caducos, limpiar agujas en pinos y rígidas, aclarar sabinas, etc. 
No es sólo por estética, es también por salud y fortaleza de la planta.


En producción agrícola esto pasa con los cereales cuando se  abonan con exceso de nitrógeno.  La plantación se densifica en exceso, no entra luz a la base de los tallos, estos se debilitan y cuando hay un viento fuerte es “encaman” tumban  perdiéndose la producción.   


Así que ya sabéis, salvando a los arboles que necesitan protección especial en verano, como arces palmados, el resto solecito, y cuanto mas mejor. (Ojo con la temperatura en los sitios de sol y sol. Aquí hablamos de la luz y no de la temperatura). 


 También son excepción los recién trasplantados si se hacen en la primavera tardía . Hay que tener en cuenta también la ubicación geografica de cada caso, una zona de sol extrema podría necesitar puntualmente una protección parcial del sol.  En cualquier caso son excepciones. 

martes, 28 de mayo de 2013

EL DOCTORTIM (REPOSICION) EL PH





El PH es uno de los grandes desconocidos en el cultivo de nuestros bonsáis cuando debería de ser todo lo contrario. 

Si tenéis algún conocido con acuarios veréis que una de sus grandes preocupaciones  es mantener el ph del agua en unos niveles correctos para evitar la aparición de enfermedades en sus peces.

El efecto de un PH incorrecto se observa  en enfermedades producidas  por patógenos  que viven en el suelo.

Por tanto, el nivel de acidez del suelo afecta principalmente al patógeno favoreciendo o inhibiendo su desarrollo. En otros casos, se puede producir un debilitamiento de nuestro bonsái  debido a una nutrición desbalanceada provocada por un PH inapropiado .

Pero . . . .

¿Qué es el PH?

El PH es una característica muy importante que tienen todas las tierras y aguas de riego. 

La definición, si no tenemos conocimientos de química no nos va a decir nada por lo que vamos a obviarla. Tampoco es que nos valga de mucho. Literalmente significa potencial de hidrógeno. 

Con lo que si que nos vamos a quedar es que el PH se expresa con un número que puede estar comprendido entre 1 y 14 aunque, en el 99% de los casos estará  ente 3 y 9.

Diremos que un suelo es ácido cuando tiene un PH menor que 7
Diremos que un suelo es Neutro Cuando tiene un PH igual a 7
Diremos que un suelo es básico o alcalino cuando su PH es mayor de 7

El mejor PH para la mayoría de las plantas oscila entre el 6.5 y el 7.0, es decir, neutro. 
Algunas llamadas acidófilas lo prefieren menor a 6 y otras, calcícolas, prefieren un PH superior a 7

Dicho esto:

Especies comunes de bonsái NO aptas para un suelo calizo.Vamos, que como tengamos un suelo calizo vamos apañados (Osmosis, control, control, control, . . . .)
Arce japónico
Arce palmatum
Azalea
Camelia
Chameoneles
Erica
Gardenia
Hamamelis
Abies
Bétula
Castanea
Liquidámbar
Picea
Quercus
Prunus
Pyrus
Membrillero
Malus


Bueno ya sabemos  que a lo mejor si una especie no se me da bien no es porque yo no tenga mano, es porque el suelo en mi zona ,o en mi maceta, es incorrecto para la especie que trataba de mantener y no aplicaba elementos correctores (A veces nos tenemos que plantear si realmente vale la pena el esfuerzo o mejor me dedico a otras especies donde voy a poder obtener mejores resultados).

Pero concretemos un poco más.

¿para qué es interesante saber el PH del suelo y del agua de riego de nuestros bonsáis?

El PH Influye en la disponibilidad de nutrientes del suelo (Fósforo, potásio, hierro, cobre, boro, etc – los llamados microelementos-) y en su posibilidad de ser absorbidos por las raíces de las plantas.

Me explico:

Supongamos que tenemos un suelo ácido (PH<7) 

Es el caso de zonas como Galicia y Extremadura por ejemplo.
Un terreno ácido tiene el problema de que pueden escasear los siguientes nutrientes:
  • Fosforo
  • Calcio
  • Magnesio
  • Molibdeno
  • Boro



Por la contra, en los suelos ácidos abunda el hierro, el manganeso, el zinc y el aluminio (ya parece una cantera en vez de un sustrato), pudiendo incluso producirse una toxicidad por exceso.

Por lo que, a aparte de tratar de corregir dicha acidez si empieza a ser excesiva, tenemos que tener especial cuidado en nuestros planes de abonado con compensar las carencias y no exagerar el aporte de lo que en principio debemos estar sobrados.

Si el PH es inferior a 5,5 OJO sólo lo soportarían los bonsáis acidófilos como las azaleas. El resto sufrirían un debilitamiento generalizado con lo que serías campo de cultivo para todo tipo de plagas y enfermedades. 

Supongamos que tenemos un suelo neutro (PH=7)

Irán bien la mayoría de nuestros bonsáis. (Las acidifofilas mejorarán si dejamos que se acidifique un poco). Los nutrientes estarán con una optima disponibilidad para ser absorbidos por las raíces 
(OJO sin descartar posibles carencias puntuales a controlar por el abonado).

Supongamos que tenemos un suelo básico o alcalino (PH>7)

En estos casos suele haber bastantes problemas.
Las plantas acidófilas fijo que van a ir mal. Las hojas amarillearán y darán pocas flores. 
Por lo que, si nuestro bonsái empieza a amarillear, puede ser por tener un suelo demasiado alcalino.

Los suelos alcalinos presentan escasez de:
  • Hierro
  • Manganeso
  • Zinc
  • Cobre
  • Boro



Por lo tanto. 

Es importante mantener un ph correcto en nuestros Bonsáis si o si, hay que comprarse un peachimetro, que aunque los baratos nos son extremadamente precisos si nos dirán mas o menos si esta bien la cosa. .

Tenemos que tener una preocupación en controlar periódicamente el PH

Según el resultado aplicaremos en nuestros ciclos de abonado complementos de microelementos para evitar posibles carencias. 

No os liéis tampoco con tratamientos raros, como siempre intentar simplificar. 

Os recomendamos la aplicación de microelementos  líquidos en agua de riego y, mucho mejor incluso, los foliares por su rápida absorción. 

(No nos olvidemos que las plantas no sólo se alimentan por las raíces. También tienen las hojas)

Hemos tenido el caso de un debilitamiento general en unos pinos cuando otros estaban perfectos. 

Le hemos dado vueltas y vueltas  y al final los que estaban mal tenían un PH entre 5 y 5,5. Esto no quiere decir que una cosa llevase a la otra pero es un dato sintomático. 

El PH en otras ocasiones nos ha sufrido una rápida y fuerte acidificación por la aplicación de un abono concreto. La planta en vez de mejorar se debilitaba.

En el Tim, por todo lo expuesto, damos gran importancia al control del PH para el mantenimiento de la  salud de nuestros Bonsáis.
Añadimos el muestreo periódico del PH en nuestro calendario de planificación.



Actualmente estamos profundizando más en este tema (No vamos a hacer comentarios  por ahora ya que no tenemos muy claro y definido el tema). Desde nuestro departamento de I+D+I estamos estudiando  la influencia del PH ante las distintas cepas de Hongos, virus y bacterias y la posibilidad de alterar el PH del suelo de nuestros bonsáis para potenciar  su debilitamiento y por tanto el efecto de un fungicida/ tratamiento cara su erradicación.

 A continuación os adjuntamos a modo informativo listado de principales nutrientes , su función y los síntomas de su deficiencia.

Nitrógeno:
Estimula el crecimiento rápido; favorece la síntesis de la clorofila, aminoácidos y proteínas.
Su falta crea un crecimiento atrofiado, color amarillo en las hojas inferiores, un tronco débil y un color verde claro.

Fósforo:
Estimula el crecimiento de la raíz, participa en la fotosíntesis y en la respiración del bonsái.
Con su carencia aparece un color purpúreo  en hojas inferiores, así como manchas muertas en las hojas

Potasio:
Uno de los más importantes.
Acentúa el vigor, aporta resistencia frente a las enfermedades y fortalece el tronco.
Su falta se aprecia por un oscurecimiento del margen de los bordes de las hojas inferiores y un tronco débil, es importante prestarle atención sobre todo en otoño.

Calcio:
Constituyente de las paredes celulares. Colabora  en la división celular.
Con su carencia se aprecian hojas terminales deformadas o muertas y un color verde claro generalizado.

Magnesio:
Es un componente de la clorofila, las enzimas y las vitaminas. Colabora activamente en la incorporación de nutrientes.
Con su carencia aparece un amarilleo entre los nervios de las hojas inferiores –cloriosis.

Azufre:
Esencial para la formaci´n de aminoácidos y encimas. Aporta el color verde a las hojas,
Con su carencia, aparte de un crecimiento atrofiado, aparece un amarilleamiento de las hojas superiores.

Boro:
Actúa en la floración y en la formación de los frutos.
Con su carencia se aprecian yemas terminales muertas  y hojas superiores quebradizas.

Cobre:
Colabora en la síntesis de la clorofila y en la respiración.
Con su carencia, a parte de un color verdeazulado, provoca la muerte de yemas terminales y hojas.

Cloro:
Colabora en el crecimiento de las raíces y los brotes
Su carencia provoca un marchitamiento general de la planta.

Hierro:
Es un catalizador en la formación de la clorofila.
Su carencia provoca la cloriosis entre los nervios delas hojas.

Manganeso:
Participa en la síntesis de la clorofila.
Su carencia provoca un color verde oscuro en los nervios de las hojas y la cloriosis entre los nervios.

Molibdeno:
Colabora en la fijación del nitrógeno
Su carencia provoca un amarilleamiento generalizado y un crecimiento atrofiado.

Zinc:
Esencial para la creación de auxina y almidón
Su carencia provoca cloriosis

Ahora y para acabar este post:

¿Cómo controlar el PH?

Existen varios sistemas en el mercado para controla el PH de nuestros suelos.
Pongamos un ejemplo:

Lo primero el material




















Lo primero: los aperos a utilizar. Peachímetro, Tampones de PH para calibración del peachímetro,3 botes  de 7,4 y 9 de PH, balanza, botes para toma de muestras y agua destilada.



Lo primero es calibrar el peachímetro. 



Nos pide poner el primer tampón



Y así lo hacemos según nos va pidiendo




Hasta que está calibrado y ya podemos empezar a utilizarlo.








Para la toma de muestras hay que recoger 10 gramos de tierra de las macetas, añadirle 10 cc de agua destilada, agitar durante 1 minuto, y después se deja 10 minutos reposar. En la foto superior tenéis varias muestras reposando.


Luego las vamos metiendo en la membrana lectora, el peachimetro nos dirá que ph tiene esa tierra…. Y así sucesivamente. Una vez retiramos la muestra de la membrana, limpiamos esta con agua destilada y repetimos la operación de con otra muestra.



El sistema es un poco coñazo pero muy fiable.

Lo que venimos haciendo es utilizar un Peachímetro más casero, más barato y fácil de localizar en un centro de jardinería . 






Se limpia, se clava en la maceta y nos da el resultado. No es tan exacto pero para el día a día nos vale. Si Obtenemos datos  malos y vemos que no lo damos solucionado o si las lecturas oscilan mucho, vamos al  sistema más exacto.

Los hay electrónicos de mas precisión. Y más caros. 







lunes, 27 de mayo de 2013

EL DOCTORTIM


Los que nos conocen saben que no somos amigos de dar lecciones magistrales sobre como cultivar una especie o de como tratar una enfermedad ya que son muchos los factores que influyen como para acertar por un correo y una foto. 

Pese a todo, vamos a mostrar algunos de los problemas por hongos, ácaros e insectos con los que nos encontramos día a día y como tratamos de darles solución (a veces correctamente y otras seguro que de forma equivocada). 

Partimos del hecho que de los seis componentes de EL TIM uno vive en Salamanca, otro en Medina del Campo, (ambos con un clima mediterráneo continentalizado de inviernos fríos)  y, los otros cuatro, vivimos en Galicia (interior y costa de la provincia de A Coruña (con clima Oceánico costero- Atlántico, estando en algunos casos suavizado por el mar). Esto es importante a la hora de poder hacer una correlación que nos permita experimentar.

Empezaremos como introducción por una reposición de unos posts sobre algunas de las enfermedades/ dolencias de nuestros bonsáis de origen abiótico y a continuación entraremos en materia con enfermedades/ ataques de origen biótico. 

Repetimos, NO  se trata de dar lecciones magistrales llenas de datos, se tata de mostrar problemas con los que nos encontramos y como actuamos. Creemos que el "filbak" que se produzca puede ser provechoso para todos (Para nosotros los primeros).




¿¿empezamos??