La casa de Kobayashi es una mezcla entre jardín particular, museo y vivero comercial.
Posee una amplisima colección de macetas y mesas antiguas en una sala tipicamente japonesa que hace la delicia de los amantes de las macetas de bonsai.
Abandonamos la sala y pasamos por una estancia que posee el clásico emplazamiento para calentar el té en el suelo.
Y volvemos fuera , estamos deseando ver todo al detalle.
Este jardín posee el encanto de los jardines clásicos japoneses y está plagado de detalles muy cuidados.
En un lateral del jardín encontramos una zona plagada de suisekis y libros. También hay un buen numero de mesas y macetas, en este caso menos exclusivas que las de la sala interior.
No pudimos evitar llevarnos los libros publicados por él mismo y que nos ha dedicado personalmente.
La belleza de las construcciones clásicas japonesas es innegable.
No se le puede negar una gran amabilidad y ganas de agradar, en el trato afable que nos dispensó se adivinaba la satisfacción de quien disfruta mostrando su obra.
Aun quedan algunas cosas por ver de este jardín, pero hoy no....
Que pasada.........Veo por vuestros reportajes y comentarios, que os lo habéis pasado genial. Enhorabuena.
ResponderEliminarComo enanos Jorge, ha sido la caña, y cada viaje es mejor que el anterior.
EliminarUn saludo
¡ Pero como os gusta ponernos los dientes largos, que pasada de instalaciones ! Tal vez algún día...
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Juan.
EliminarHoy veras algunas imágenes más de este fantástico jardín, no tiene desperdicio.
Apúntate a la próxima, seguro que no te arrepientes, hay que liarse la manta a la cabeza y a ello.
Un abrazo.