Páginas vistas

viernes, 29 de agosto de 2014

LA BIBLIOTECA DE EL TIM, U.S. Aniversario del Bi-Centenario (1976) Bonsai en Japón










La Celebración del Bicentenario de la Independencia Americana en 1976 provocó una lluvia internacional de los regalos en los ciudadanos de los Estados Unidos. Pero la gente de Japón dio algo único a su cultura y un tributo a la paz entre los dos países. Cincuenta y tres árboles de los bonsai de la Asociación Nippon Bonsai fueron presentados formalmente al Arbolario Nacional de EE.UU. en julio de 1976. Este fue el comienzo auspicioso de la colección Nacional de Bonsái y Museo Penjing.

Os mostramos ahora gracias a la aportación de nuestro colaborador Mallorquín Joan Joy, el libro de dicha exposición, un ejemplar de autentico lujo con encuadernación en tela.

(no dejéis de visitar su página de Facebook http://www.facebook.com/joan.joy.961 en la que poco a poco cada día podemos disfrutar de más y más  bellos ejemplares.) 
















NIPPON BONSAI ASOCIACIÓN USBI-ANIVERSARIO DEL CENTENARIO

-Descripción-
Commemoratation título de USBI-Centenario del aniversario en 1976 de Bonsai en Japón
Año de publicación 1976
Supervisión de la Asociación Bonsai EditorNippon
































































































El pino blanco de esta ultima pagina tiene una historia única que le ha convertido en un ejemplar excepcional, un icono.  Una de esas historias cuya explicación sobrepasan cualquier razonamiento y son un fuente de esperanza y de que algunas veces lo imposible....sucede. 









A las 8:15 de la mañana del 6 de agosto de 1945, el coronel Paul Tibbets dejó caer una bomba llamada "Little Boy" de un B-29 conocido como el Enola Gay sobre la ciudad de Hiroshima, Japón






El Enola Gay se encuentra ahora en el Centro Steven F. Udvar-Hazy Center del Museo Nacional del Aire y del Espacio para que los visitantes vean. Sin embargo, otro recordatorio del 6 de agosto de 1945, también se encuentra en el área de Washington, en un tranquilo rincón del Arboretum Nacional de EE.UU..


En 1976, el maestro de bonsai japonés Masaru Yamaki donó un bonsai de pino al arbolario Nacional de Bonsái y Museo Penjing. El pino blanco es de casi cuatro siglos de antigüedad, el espécimen más antiguo en la colección del museo japonés de Bonsai. Eso por sí solo hace que sea excepcional.







Aún más increíble es el hecho de que el pino sobrevivió al bombardeo atómico de Hiroshima.
"Little Boy" explotó a menos de tres kilómetros de la casa de la familia Yamaki
Estalló encima del centro de la ciudad  a 580 metros de altitud y creó una enorme bola de fuego tan caliente como el sol. En el punto de impacto causó una destrucción total y mató a todos. Carbonizó la piel de la gente a tres kilómetros de distancia.
La explosión generó vientos de mil seiscientos kilometros por hora que arrastraron a miles de personas y los estrellaron contra edificios, hubo 200.000 muertos.
Cuando los incendios se apagaron, quedó un desierto quemado y miles y miles de cadáveres. Muchos se vaporizaron. Luego, llegó la lluvia negra de polvo radiactivo.

La explosión reventó todas las ventanas de vidrio en la casa del maestro, y los fragmentos que volaron produjeron heridas internas a cada uno de los miembros de la familia. Pero nadie sufrió lesiones permanentes. Los bonsái del maestro Yamaki, protegidos por un muro alto, estaban sorprendentemente en buen estado. Este es el milagro ya que a su alrededor miles de casas habían desaparecido y decenas de miles de personas habían muerto. 
En 1976, Japón y los EE.UU. se habían aliado y estuvieron en paz durante tres décadas. Yamaki hace el regalo de parte de su país a los Estados Unidos con motivo del bicentenario de América.
El Arbolario Nacional dice en una misiva: "El pino del maestro Yamaki es un verdadero testimonio de paz y belleza, y tenemos la suerte de haber tenido el milagro de su supervivencia en el año 1945."



2 comentarios:

  1. Como se suele decir "cornudos... y apaleados", pero bueno, los misterios de la política internacional son insondables... y las guerras requieren disculpas por ambas partes.
    La historia del pino la había leído en otra ocasión. Es un árbol impresionante y con un modelado curioso, apartado de lo que estamos acostumbrados en pinos. Sería un buen modelo para algún pino autóctono, como el piñonero, que aunque no sea de los más adecuados adopta una forma parecida cuando tiene una edad.
    Muchas gracias por compartir estas magníficas (y muy desconocidas) obras.
    Un saludo. César.

    ResponderEliminar
  2. Hola César.
    éste tipo de diseño forman parte de lo estilos clásicos tradicionales, si bien el tiempo ha llevado la creación por otros derroteros es innegable su encanto y poseen la esencia más primaria del bonsái. No solo no se deben olvidar estas formas de trabajar, sino que si existiera un sistema de aprendizaje reglado debería ser obligatorio aprenderlo antes de que cada artista desarrollara su estilo.
    El pino piñonero tiene enormes diferencias con el pino blanco, o el negro, no se si podria ser válido como ejemplo, pero en la experimentación está el logro.
    un saludo

    ResponderEliminar